PROPUESTA DE AGENDA DEL AGUA AL 2035


 AGENDA DEL AGUA DE LAS AMÉRICAS: Metas, soluciones y rutas para mejorar la gestión de los recursos hídricos Para descargar el documento en pdf, hacer click

La región de las Américas se extiende desde los puntos extremos septentrionales de Canadá y los Estados Unidos de América (EE.UU) hasta los extremos meridionales de Argentina y Chile, incluyendo los estados insulares del Caribe. La región ha sido cuna de algunas de las civilizaciones más avanzadas del mundo desde la antigüedad hasta nuestros días. El escenario hídrico del continente refleja la diversidad y contrastes, que varían desde la abundancia del Amazonas, con el río más grande del mundo, hasta la escasez en el Atacama en Chile, uno de los desiertos más áridos. Igualmente, la diversidad se expresa por la desigualdad en la distribución de la riqueza que caracteriza las condiciones sociales de los países y ciudades de la región.

Estas condiciones únicas hacen tan valiosa la participación de esta región en los diálogos globales que organiza la comunidad internacional en torno al agua, ya que ofrece la ocasión de aportar casos exitosos al intercambio de experiencias sobre soluciones que pueden ser aprovechadas en beneficio de nuestras sociedades. Además, dichos diálogos ofrecen la oportunidad de aprender de otras regiones, intercambiando sobre los diferentes enfoques y formas de resolución de retos que supone la gestión del agua. Es por ello que la región de las Américas observa con gran interés la oportunidad que ofrece la participación en el VI Foro Mundial del Agua (VI FMA) que se llevará a cabo en marzo del 2012 en la ciudad de Marsella, Francia.

Cada tres años y con motivo de la realización del Foro Mundial del Agua, la región de las Américas prepara un documento que actualiza información sobre el estado de la gestión y el aprovechamiento del agua, discute los retos que se enfrentan para su manejo sostenible, y sugiere orientaciones estratégicas a futuro. La preparación del presente documento, la Agenda del Agua de las Américas, se apoya en documentos analíticos preparados a tal efecto y en un proceso de discusión y consulta entre los principales actores que intervienen en la gestión del agua en la región.

En la configuración de la Agenda del Agua de las Américas han participado más de 40 organizaciones, congregadas en seis grupos de trabajo correspondientes a las seis prioridades temáticas seleccionadas, siguiendo la metodología propuesta por la organización del VI FMA. La Agenda contempla todo el hemisferio, aunque reconoce las disparidades entre los 35 países que conforman la región: el elevado desarrollo socioeconómico e hídrico de Canadá y los Estados Unidos, el Caribe con su mosaico de países de diferentes niveles de desarrollo y que son particularmente vulnerables a las implicaciones del cambio 6 climático, y América Latina con su gran diversidad de situaciones en su potencial hídrico con diferentes grados de disponibilidad, desarrollo, explotación y gestión. Un somero análisis de las experiencias y retos en los países de las Américas revela lecciones de extraordinaria importancia para el resto del mundo.

El presente diagnóstico provee la visión sobre una región hídricamente privilegiada pero desigual, no sólo debido a la distribución espacial y temporal de sus recursos hídricos, sino también por el nivel de desarrollo que han alcanzado los países en la eficiencia y sustentabilidad en la gestión de estos recursos y su contribución al desarrollo. Aun así, dentro del contexto actual, caracterizado por la crisis económica, es posible afirmar que la región está en una posición relativamente favorable: con políticas económicas sanas, capacidad y resiliencia para afrontar los efectos de esta crisis. Aún con la persistencia de una inequidad social sumamente pronunciada, en los últimos años se han visto significativos avances en la consolidación de la democracia y un crecimiento sin grandes conflictos políticos, étnicos ni religiosos. Esta diversidad hídrica, política, económica y social ofrece también un variado espectro de retos para la gestión del agua que se confrontan desde las diferentes visiones, ofreciendo un amplio abanico de soluciones.

Es importante destacar, que a diferencia de la fortaleza y estabilidad institucional en Canadá y EE.UU, los estudios de percepción social sobre el papel de las instituciones públicas de América Latina y el Caribe (LAC), muestran una baja credibilidad. Distintos factores, no siempre imputables a las mismas instituciones, han influido en ello: la magnitud de los retos a enfrentar, la debilidad institucional, la escasez de recursos económicos, los prejuicios y nociones ideológicas respecto al rol del Estado, la regulación y la participación del sector privado, la debilidad de las entidades de la sociedad civil, la percepción de captura de las instituciones por parte de sectores de interés y los problemas asociados a la globalización. Por estas razones, toman especial relevancia las políticas adoptadas por los países para fortalecer las capacidades reguladoras del Estado y el impulso a la participación de la sociedad civil.

A pesar de su riqueza hídrica y las condiciones favorables que ya se mencionaron, la región enfrenta significativos desafíos: la notable asimetría entre la disponibilidad de la oferta y la demanda de recursos hídricos entre y dentro de los países, la concentración de la población y la actividad económica en grandes áreas urbanas, agotamiento de acuíferos y agudos problemas de contaminación, necesidad de mayores inversiones en nueva infraestructura y mejoras en la existente, fortalecimiento de la gobernabilidad del recurso con instituciones que potencien y permitan su gestión integral y participativa. Las cuencas transfronterizas suponen un reto adicional y especial para la región por el número de cuencas compartidas.

Indudablemente, la región ha alcanzado logros importantes en materia de acceso a los servicios de agua potable y saneamiento, el impulso al desarrollo de la agricultura de riego y la participación de la 7 hidroelectricidad como un componente importante de la matriz energética. Sin embargo, a la suma de estos logros, se contraponen también desafíos importantes: a pesar de las altas coberturas de agua potable, los servicios son deficientes; las necesidades de inversión están por encima de las capacidades nacionales; la eficiencia en el uso de los recursos está por debajo de lo deseable; el potencial hidroeléctrico está escasamente desarrollado; existen agudos conflictos entre usos y usuarios del agua; y una creciente contaminación de ríos, acuíferos y zonas costeras. A todos estos retos se suma la necesidad de adaptación a los efectos del cambio climático.

Frente a estos desafíos, los países de la región han adoptado distintas soluciones y diferentes políticas públicas que, dentro de su contexto particular, pueden servir de referencia para otros países y regiones. Estas lecciones aprendidas son el objeto principal de esta Agenda del Agua de las Américas; se muestran como un punto de partida sobre el que construir el futuro de la gestión del agua en la región.

La evolución hacia nuevos modelos de gobernabilidad es una preocupación generalizada en la región, aún en los países con un mayor avance como Brasil, Canadá, Chile, EE.UU. y México, donde la complejidad que ha adquirido la gestión de los recursos hídricos está reclamando la adopción de nuevos paradigmas y consecuentemente, nuevos arreglos institucionales. El reconocimiento de las cuencas y acuíferos como unidades de gestión, independientemente de las fronteras geopolíticas, aunado a la aplicación de instrumentos económicos y participativos, que complementen a los instrumentos convencionales, ha llevado al diseño de nuevos arreglos institucionales, donde la desconcentración y participación juegan un papel importante. En algunos países y zonas de América Latina, frente a la limitación de la capacidad de acción gubernamental, ha surgido una corriente importante de participación comunitaria que requiere de un mayor apoyo a través de reformas legislativas facilitadoras y de asistencia técnica.

Uno de los temas que destacan en la Agenda del Agua de las Américas es el reto que significa garantizar la universalización del acceso a los servicios del agua potable y el saneamiento. En este sentido, la región puede ofrecer a distintas sociedades experiencias sobre el perfeccionamiento de marcos regulatorios y modelos de gestión de los servicios, y que hoy enfrentan serias carencias, especialmente en su calidad, derivadas de debilidades en la gestión, técnica, financiera y administrativa que se traducen en bajas eficiencias y problemas de sustentabilidad.

La contribución del agua al desarrollo energético y alimentario ha adquirido mayor relevancia, frente a las crisis que sufren estas dos ramas de la actividad económica. La región produce más alimentos de los que demanda y cuenta con un gran potencial para mejorar el balance de la matriz energética. El mayor 8 reto se relaciona con la construcción de una visión integral consensuada del trinomio agua-energíaalimentos.

El impacto del cambio climático se suma a la problemática que enfrenta la gestión del recurso hídrico en la región. En este caso los países se han organizado con una actitud proactiva y conjuntamente han construido un marco de colaboración que les permite compartir experiencias y recursos para impulsar programas de adaptación al cambio climático. Así, se han construido importantes alianzas para enfrentar este nuevo reto; situación que han dado a la región un rol de liderazgo en la comunidad internacional. Se reconoce que las medidas que se toman para alcanzar una mejor gestión de los recursos hídricos contribuyen a la integración de una agenda regional en materia de adaptación al cambio climático.

En suma, en el marco del VI FMA, la Agenda del Agua de las Américas, aspira a contribuir a los esfuerzos de la comunidad internacional en el objetivo común de hacer de este recurso vital, tanto por su significado social and cultural como por su papel en la sostenibilidad de nuestras civilizaciones, un motor del desarrollo para el beneficio de las generaciones presentes y futuras.

Cuadro 1. Proceso Regional de Las Américas: áreas temáticas y metas seleccionadas estas:

Áreas Temáticas Metas
1. Garantizar el acceso a los servicios de agua y saneamiento para todos y el Derecho Humano al Agua 1.1 Para el 2012 todos los países de América son sensibles a las implicaciones y principios de la declaración de agua y saneamiento como un derecho humano, y para el 2015 un 25% más de los países en la región tienen una hoja de ruta formal para la implementación de dichos derechos.
1.2 Para el 2020 al menos la mitad de los países de la Región han disminuido la brecha existente tanto en los servicios de acceso al agua como en las aguas residuales tratadas en un 50%, en comparación con la línea base del 2008.
2. Responder a los cambios climáticos y globales en un mundo urbanizado. 2.1 Para marzo de 2012, desarrollar un inventario e experiencias de adaptación al cambio climático en materia de agua en las Américas, ya sean polí- ticas públicas, leyes, proyectos, programas y otras iniciativas, con alcance local, nacional o supernacional.br> 2.2 Ente marzo de 2009 y marzo de 2012, estimular la inclusión específica de los recursos hídricos en un 10% de los planes nacionales y locales de adaptación, nuevos o existentes en las Américas, y en un 15% adicional para 2015.
3. Gobernabilidad para mejorar la GIRH 3.1 Para el 2012, crear una red de legisladores y movilizar las redes de periodistas en recursos hídricos en las Américas para contribuir a la consolidación de los marcos legales e institucionales en materia hídrica.
3.2 Para el 2012, identificar las reformas institucionales implementadas por los países en las Américas que consideran la sostenibilidad financiera, ambiental y social para la gestión del recurso hídrico.
4. Asegurar la seguridad alimentaria 4.1 Para el 2015, incrementar en un 15% la productividad de las tierras agrícolas de secano e irrigación en las Américas en comparación con la línea base 2005-207, de manera que para el 2050, haya seguridad alimentaria a precios asequibles. Promover el desarrollo rural sostenible bajo un incremento de necesidades de producción alimentaria.
4.2 Para el 2020, incrementar el uso de aguas residuales tratadas y/o agua de baja calidad en la agricultura en las Américas en un 25% en comparación con la línea base 2005-2007.
5. Armonizar energía y agua 5.1 Para 2012, desarrollar una red colaborativa agua-energía para las Américas que coordinará el desarrollo de políticas, directrices y mejores prácticas subregionales que promuevan la interdependencia entre agua y energía.
5.2 Para 2015,realizar un inventario de tecnologías, sistemas de gestión y prácticas y desarrollar una hoja de ruta para hacerle frente a la breca entre infraestructura y cuestiones relacionadas con la sostenibilidad.
6. Mejorar la calidad de los recursos hídricos y los ecosistemas &6.1 Para 2015, Los países de América Latina reconocen los servicios ecosistémicos de los que se beneficia la gestión del agua, tales como la conservación de las zonas de captación, y aquellos que la propia gestión del agua debe mantener para beneficiar a la sociedad y a los ecosistemas, tales como el caudal ecológico/ambiental, y establecen estrategias para su implementación.




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